“Tengo redes sociales, luego existo”. En la actualidad, si no estás presente en alguna de las principales redes sociales, serás casi invisible. Y eso no es algo precisamente deseable para una marca.
Una buena manera de comenzar a tener visibilidad en internet es creando una página de Facebook en la que publicar contenido y en la que establecer una mayor relación con tus posibles clientes.
Lo primero que tienes que tener claro, es que las páginas son algo diferente a los perfiles. Mientras que las primeras tienen una mayor libertad a la hora de elegir su temática, los perfiles, según los términos de uso, solo pueden estar asociados a personas físicas. Es decir, que no puedes crear un perfil de un negocio. Has de crear una página.
Para hacerlo basta con que hagas clic en este enlace y selecciones las categorías dentro de las cuales se encuadra tu marca. Es muy importante elegirlas bien para favorecer que tu público te encuentre con mayor facilidad.
Una vez rellenados los formularios de registro, asegúrate de poner una buena foto de perfil y una imagen de portada llamativa. Ten en cuenta que las medidas mínimas son de 180 x 180 píxeles en el primer caso y de 399 x 150 píxeles en el segundo.
El siguiente paso es tener una URL recordable. Facebook le asigna una automáticamente a tu página, pero, en el caso de que sea demasiado larga o complicada, puedes modificarla desde aquí.
Con esto ya tienes lo básico. Ahora tu misión será generar contenidos que llamen la atención de tus clientes potenciales. Para ello, debes combinar de manera equilibrada publicaciones que resulten interesantes o útiles con otras de carácter más puramente comercial. A nadie le gusta estar siendo continuamente bombardeado por publicidad, así que si quieres conseguir que mucha gente le dé al botón de “me gusta” y que no se vayan a la primera de cambio, no seas demasiado invasivo.
Escribe textos interesantes, busca vídeos e infografías, enlaza a entradas de tu blog… Actualiza con regularidad tu página y busca fórmulas para que los usuarios participen. Esa es la clave.
Debes tener presente también que, en la actualidad, Facebook limita el alcance que tienen las publicaciones. Es decir, que aunque tengas a 10.000 personas siguiéndote, tus posts no llegarán a todos sus muros. Puedes saber a cuántos seguidores has llegado viendo la sección de “Publicaciones” dentro el área de estadísticas.
Si te interesa que un contenido específico alcance a un público mayor, puedes pagar por promocionarlo.
Facebook dispone de una potente herramienta para crear anuncios muy segmentados que solo verán perfiles muy determinados de tu elección. ¿Quieres llegar a mujeres de entre 25 y 30 años, solteras y con estudios superiores? ¿Hombres casados de 50 interesados en el golf? Puedes hacerlo desde aquí.
Otra manera de conseguir público son los concursos y sorteos. Existen aplicaciones como Easypromos con las que podrás crearlos fácilmente.
Con estas directrices en mente, ya puedes ponerte manos a la obra y crear una completa página de Facebook. Si te animas, no dudes en compartir con nosotros tu experiencia.
