A estas alturas, queda más que claro que una estrategia de social media es imprescindible en el plan de marketing de cualquier empresa. Las redes sociales se convierten, poco a poco, en la vía más eficiente y efectiva de comunicarse con el usuario, promocionar el negocio y dar soporte a todas las áreas del mismo.
Debido al peso que conlleva un departamento social media, es importante contar con personal cualificado y formado para gestionarlo correctamente. Es por esto que, en los últimos años, el puesto de Community Manager (CM) se ha multiplicado en los currículums de periodistas y profesionales de marketing, publicidad y relaciones públicas.
Pero, ¿cómo sabemos si alguien es apropiado para ello? ¿A qué nos referimos con un “buen CM? Atent@, te lo contamos.
¿A qué se dedica?
Antes de adentrarnos en las claves que nos harán triunfar en el puesto, tendremos que definirlo:
Un CM es aquel que se ocupa de gestionar redes sociales y la comunicación online de una marca/empresa.
¿Cuáles son sus objetivos?
- Aumentar la notoriedad de la marca
- Fidelizar clientes
- Incrementar el tráfico en páginas de marca
- Obtener influencers y embajadores de marca
- Mejorar el servicio al cliente
- Optimizar la reputación online de la marca
- Optimizar el engagement
- Estimular conversaciones con usuarios
- Favorecer el SEO y posicionamiento
¿Qué cualidades debe tener un CM?
Se habla mucho sobre lo que hace y no hace un CM. Que si es “tarea fácil”, que si “todo el día en Facebook”…
Y es que hoy en día, muchas empresas piensan que cualquiera puede ejercer de CM. Pero, la realidad es, que no todo el mundo tiene las aptitudes necesarias para llevarlo a cabo con éxito.
Para nosotros, un buen CM debería ser…
CARISMÁTICO
Aportar ideas frescas e ingeniosas, relacionadas con la marca, y darle (muchas) alas la imaginación. Tendrá que tener capacidad para interactuar y mantener conversaciones entretenidas con los usuarios, manteniendo la esencia de la marca, y saberla promocionarla.
CREATIVO
También es necesaria una mente creativa a la hora de definir y publicar estrategias y contenidos. Saber cuándo y como emplear diferentes tonos, como el humor, sarcasmo e ironía. Complementar publicaciones con multimedia y símbolos apropiados, usar la creatividad y probar cosas nuevas.
BUEN REDACTOR
Evidentemente, hay que saber escribir correctamente; sin faltas gramaticales y de manera lógica, directa y coherente. Un buen CM podrá dirigirse al público sin rodeos, comunicarse sin problemas y ser realista, sincero y creíble.
RESOLUTIVO
Es imprescindible tener capacidad resolutiva para lidiar con situaciones imprevistas de todo tipo. Trabajar bajo presión, no agobiarse con facilidad y saber buscar soluciones a crisis de marca, las cuales se comparten como churros en las redes sociales. Vamos, que el pánico NO puede cundir.
PROACTIVO
Un buen CM deberá tener una actitud proactiva a la hora de trabajar. Esto implica tomar la iniciativa, planear con antelación y, de vez en cuando, “tirarse a la piscina”. Además, habrá que poder definir estrategias innovadoras y no tener miedo a innovar. Organizar concursos, competiciones y campañas en las redes sociales, comenzar conversaciones con usuarios y buscar nuevas maneras de sorprenderles.
EMBAJADOR DE MARCA
Al ser el punto de contacto entre la marca y su audiencia, un buen CM será siempre el primer fan de la marca. La conocerá, entenderá y apoyará en todo momento. Si no confías en una marca, no te gusta su servicio o no te sientes identificado con ella, de ninguna manera podrás representarla con éxito.
¿Se te ocurren más cualidades que añadir? ¿Tienes alguna experiencia que quieras compartir? Cuéntanoslas, ¡aquí te esperamos!