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Qué nos enseña Tinder del Marketing de Influencers

¿Que qué tiene que ver Tinder con el marketing de influencers? Más de lo que piensas… si le echas un poco de imaginación. En primer lugar, ha sustituido a otros medios tradicionales, y muchas veces acaba funcionando mejor que ellos, como el marketing de influencers. Pero no solo eso, porque Tinder también nos puede dar lecciones de marketing que pueden venir muy bien a los anunciantes.

Una buena primera impresión es muy importante

Los usuarios deciden en cuestión de segundos si una publicidad (o potencial pareja) les gusta. Ese es el tiempo que tienes para impresionar y sorprender con una buena foto y descripción original, o con una campaña de marketing que enganche desde el principio.

Antes de nada, tienes que tener claro tu target. ¿Qué buscas? ¿Alguien cinéfilo? ¿Un fan de Harry Potter? Pon una referencia a tu película favorita, o di que eres Gryffindor, como haría un buen Gryffindor. Puede que a algunos no le atraiga esta primera impresión, pero seguro que pulsa el corazoncito verde alguien de tu target, que es lo que realmente te interesa.

Tienes que ser diferente al resto

Hay mucha competencia de personas y empresas anunciándose. Tienes que ser diferente para captar la atención del público y convencer de que acaben apostando por tu producto.

Es decir, un «Hola» es mejor que ningún mensaje, pero, sinceramente, tu marca debe tener muy buena pinta para que logre ̶c̶o̶m̶e̶r̶s̶e̶ ̶u̶n̶a̶ ̶r̶o̶s̶c̶a̶ vender algo con un mensaje así. Dale un toque de creatividad a la cosa. Deja las preguntas estándar para más adelante. Haz que los usuarios interactúen, que tomen un rol activo. Incluso las frases típicas como «Cuál sería tu superpoder?» se quedan cortas. ¡Échale un GIF al asunto!

¿Qué sabes de tu audiencia? ¿Sabes si le gusta viajar? ¿Si coleccionan caracoles? Ahí puedes adaptar tu mensaje para que tenga más éxito, preguntando por el próximo país al que quiere ir o… deshaciendo el match si le gustan tanto los caracoles que lo pone en su descripción, excepto si es un target nicho que tienes. No juzgamos.

En cuanto a marketing de influencers, si conoces a la audiencia a la que quieres llegar, podrás escoger a los influencers adecuados para que el mensaje se comunique y llegue efectivamente.

Pero no te centres únicamente en la audiencia, porque tienes que ser fiel a ti mismo. Si tu producto es un patinete, no hagas una campaña de LinkedIn para directivos. Si preferirías mil veces ver una serie que ir al gimnasio, no te pongas en rollo #fitness. No vas a conseguir un buen ROI.

Storytelling

Como hemos mencionado antes, la interacción es la clave en ambos casos.

En una era de publicidad pasiva allá donde mires, conseguir que un usuario interactúe con tu mensaje marca la diferencia. Es por eso que trabajamos con microinfluencers, porque en muchas ocasiones sus comunidades están formadas por personas que los conocen en persona y confían en su palabra.

La interacción que consiguen los mensajes de los anunciantes a través de ellos no se pueden comparar con un banner de una web que se ignora automáticamente.

En Tinder también se busca crear esa conexión, crear una historia de cero entre dos personas. Esta historia se va desarrollando desde el primer mensaje, y los narradores deben esforzarse en hacerla fluir y que vaya surgiendo. El «estudias o trabajas» es la historia más típica jamás contada. Es hora de saltártela para crear una que emocione y enganche para que acabe en «comieron perdices».

Ah, y como último consejo, no des mucho la lata con el retargeting/hablando por Instagram.

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