Hoy en día necesitamos informar y ser informados. Con las redes sociales es tarea fácil, podemos transmitir, difundir o promocionar el mensaje que queramos utilizando diferentes estrategias, entre ellas captar la atención del público utilizando una imagen llamativa e informativa.
Las marcas y/o empresas no sólo cuentan, también enseñan. Publicar fotos es una forma de llegar al usuario de manera directa con efecto inmediato y además multiplicar el alcance de las publicaciones ya que, para que negarlo, tira más una foto ingeniosa transmitiendo el mensaje que un texto contando dicho mensaje.
Al utilizar imágenes, estamos invitando al usuario a interactuar con nosotros, a sentirse identificados, entenderlas o compartirlas gracias a su capacidad emocional, de hecho, está claro y demostrado que las publicaciones con foto tienen más alcance que las que no llevan.
Hay redes sociales como Instagram, Pinterest o Flickr cuyo lenguaje es totalmente visual y son utilizadas por las empresas para mostrar a su público su lado más cercano, entre el cliente y la marca no hay temas tabú porque la marca abre sus ventanas al público y muestra su faceta más privada, ya que no son sólo imágenes informativas las que se muestran en redes, ahora cualquier foto es válida para la estrategia visual. Fotos como el equipo desayunando o las oficinas de la empresa se han convertido en populares.
Twitter y Facebook no se quedan atrás, es necesario crear un perfil atractivo para despertar la curiosidad del visitante y así poder generar «engagement» mostrando nuestro lado más creativo. Claro que eso no significa que el texto no sea importante, todo lo contrario, sin texto no habría imagen lo que pasa es que hay veces que sin imagen el contenido se esfuma.
Sabemos la importancia de acompañar el contenido con una imagen, pero para dejarlo más claro teniendo en cuenta los resultados, cuando un texto lleva imagen las posibilidades de lectura aumentan un 80% en facebook y en Twitter puede llegar a tener más del 50% de retweets que un mensaje sin imagen.
En resumen, hay veces que una imagen vale más que mil palabras en redes sociales.