influencers virtuales

Las influencers virtuales también tienen malos rollos

Como lo oyes, influencers generados por ordenador que son pagados (o más bien, sus diseñadores) por anunciar productos y servicios. ¡Ya era bastante complicado destacar para que ahora gente que no existe se una a la fiesta! Lo bueno es que, aunque pensamos que nunca escribiríamos esto, en SocialPubli.com seguiremos valorando la autenticidad de… las personas de verdad, y en concreto de los microinfluencers.

Pero vamos a lo que vamos, al buen drama. Antes de nada, hay que presentar a los tres primeros influencers virtuales:

  • lilmiquela – Con más de un millón de seguidores que se denominan ‘miquelites’, encabeza este movimiento subiendo su lujoso “día a día” a Instagram. Pero no solo es referente del lifestyle, sino que también es cantante.
  • bermudaisbae – Fiel defensora de los derechos de los robots y de Trump, era la rival de Miquela y no se contenía al criticarla en sus publicaciones. Para que te hagas una idea de cómo es, en su bio tiene la frase “The earth isn’t getting hotter but I am”.
  • blawko22 – De momento se ha librado del drama, y pasa sus días jugando al Fortnite, publicando memes y de vez en cuando sacándose alguna fotillo.

Aquí tenéis a Miquela:

https://www.instagram.com/p/BhhpX1DF76k/?taken-by=lilmiquela

¿Parece realista? Para ella, todo lo era. Al menos hasta que Bermuda le hizo descubrir la verdad… Esta influencer virtual fue publicando mensajes pasivo-agresivos sobre Miquela, hasta que la situación se hizo insostenible y acabaron “quedando“. ¿Y qué pasó? Que Bermuda hackeó su cuenta y empezó a publicar sus selfies en ella. Muy fuerte.

https://www.instagram.com/p/BhsaN1kHr-x/?taken-by=bermudaisbae

Durante el hackeo, forzó a Miquela a que se diera cuenta de la verdad: no era un ser humano. Esta finalmente lo aceptó y publicó un mensaje a sus seguidores expresando de sentimientos. En su texto habló de lo utilizada que se sentía con sus managers/creadores y usó frases como “me tiemblan las manos” o “no sé en qué puedo creer”. Así de dramático todo.

Pero hay buenas noticias, porque parece que en estas semanas ha aceptado su condición. Y no solo eso. La ha abrazado. Además, Bermuda y ella hicieron las paces y ahora se apoyan la una a la otra. Ya podemos respirar tranquilos.

Esperamos que sigan así y no tengan más crisis existenciales. Y que si algún día se rebelan contra los humanos, que recuerden que somos fans, aunque no les dejemos entrar en SocialPubli.com.